Agentes y negociantes son actores muy relevantes en el sector residuos. De hecho, ha aumentado su número considerablemente en los últimos años, dando servicio a cada vez más productores. Así, la principal diferencia entre agente y negociante de residuos es que el agente actúa por cuenta de terceros, tramitando el traslado de los residuos desde el punto de generación hasta el de tratamiento final. Por tanto, es responsable de la correcta gestión de esos residuos. Por su parte, el negociante actúa por cuenta propia, dedicándose a la compra-venta de residuos entre el productor (al que le compra los residuos) y el gestor (al que se los vende).
¿Qué hace el agente de residuos?
Es la figura responsable de organizar la valorización o la eliminación de residuos. Lo hace siempre por petición de terceros, incluidos aquellos agentes que no tomen posesión física de los residuos. Su labor principal consiste en poner en contacto a productores, transportistas y gestores finales, con el objetivo de reducir costes y convertirse en el único interlocutor de una gestión de residuos lo más integral posible.
¿Qué hace el negociante de residuos?
Compra y vende residuos por cuenta propia para su tratamiento. Por tanto, debe tomar posesión física de los mismos, trasladándolos directamente a la instalación de tratamiento de residuos, a no ser que el propio negociante disponga de un centro autorizado. En este caso, deberá constar igualmente inscrito como transportista de residuos con carácter profesional.
Así, el negociante establece un contrato de tratamiento de residuos con el productor, en donde se contempla todo lo necesario para un correcto tratamiento medioambiental de los residuos. Es decir, el negociante de residuos se responsabiliza de elegir el tratamiento más adecuado, observando para ello el principio de jerarquía de la gestión de residuos. También debe acreditar y documentar al productor toda la operación.
Dos actores con retos similares
Agentes y negociantes se enfrentan a problemáticas parecidas, como una normativa heterogénea y con distintas implicaciones según las CCAA. Esto se traduce en muchas herramientas diferentes para la tramitación electrónica de la documentación y en exigencias también distintas a la hora de documentar su labor. Es decir, agente y negociante de residuos comparten dificultades administrativas, pero son dos perfiles distintos, que surgieron a raíz de la entrada en vigor en 2016 del Real Decreto 180/2015, si bien el origen de estos conceptos se encuentra en el Reglamento 1013/2006, de traslados de residuos, que se incluyó posteriormente en la Directiva 1998/98.
Ambos tienen que comunicarse antes de iniciar su actividad con el órgano ambiental de la Comunidad Autónoma en donde tengan su sede social. Asimismo, tanto agentes como negociantes son considerados gestores y deben llevar un registro cronológico de los residuos que han gestionado.
Por otro lado, ni el negociante ni el agente son considerados gestores, por lo que no pueden llevar a cabo un tratamiento específico sobre los residuos. Sí pueden actuar como operadores en la gestión de residuos peligrosos y no peligrosos, notificando siempre a la administración el traslado de los mismos.
Para obtener la autorización de agente o negociante de residuos es necesario abonar una tasa y elaborar varios documentos técnicos. En GAIAMBIENTE nos encargamos de todo. Te asesoramos, ayudamos a realizar el proyecto técnico y hacemos seguimiento al proceso, para responder en tiempo y forma en caso de la solicitud de algún requerimiento por parte de los organismos implicados. Así, garantizamos que obtienes la autorización para que tu organización cumpla la ley. 
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