La huella de carbono de una empresa es el total de gases de efecto invernadero que se emiten de forma directa o indirecta como consecuencia de la actividad. Se debe medir atendiendo a todo el ciclo de vida. Es decir, para calcularla se evalúan los impactos ambientales de las actividades asociadas a los bienes o servicios de la empresa. Por tanto, se analizan todas las etapas, desde la extracción de las materias primas a la producción y uso, acabando con la gestión al final de la vida útil de los productos. Así, se obtiene información ambiental que resultará clave para muchas decisiones estratégicas.
Ventajas de medir la huella de carbono
Calcular la huella de carbono sirve para identificar las fuentes de emisión de gases efecto invernadero más importantes. Para ello se reúnen los datos de consumo de material y energía de la empresa, con lo que se puede determinar la equivalencia en emisiones de CO2. Estas son las ventajas de la medición de la huella de carbono para las empresas:
- Permite definir el grado de ecoeficiencia.
- Facilita la identificación de las metodologías más adecuadas para ahorrar costes.
- Es una herramienta de transparencia medioambiental que además sirve para elegir proveedores, materiales, invertir en ecodiseño, etc.
- Mejora la imagen de la empresa ante los consumidores, que reciben así información fiable sobre su desempeño ambiental.
- Permite cumplir con la legislación ambiental y anticiparse a nuevas exigencias, además de acceder a ayudas y subvenciones nacionales y europeas.
- Sirve para diferenciarse de la competencia.
Formas de medir la huella de carbono de una pyme y compensarla
Hay diferentes maneras y herramientas para calcular la huella de carbono de una empresa. Una es multiplicar el dato de actividad generadora de emisiones por el factor de emisión. El resultado es la cantidad de CO2 equivalente, que señala el potencial de calentamiento global por unidad de carbono. Hecho esto, se guarda un registro a través de un sistema estandarizado, como la ISO 14064-1, o PAS 2050:2011 e ISO/TS 14067:2013 para productos o servicios.
Antes de realizar este cálculo, la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) recomienda valorar algunos aspectos, como qué período se va a contemplar o qué áreas de la empresa van a incluirse. Asimismo, hay organizaciones que certifican los proyectos de reducción de emisiones, como AENOR, SGS, OCAGLOBAL, etc.
Cómo puede una pyme compensar la huella de carbono
El cálculo de la huella ecológica es sólo el punto de partida. Así, para reducir o compensar la huella de carbono o ecológica las pymes deben aplicar medidas que aíslen y capturen el CO2 que producen, dentro de un plan de reducción de emisiones. Esto supone el ahorro de energía y materiales. En esta línea, contratar con una comercializadora 100% renovable o instalar sistemas de cogeneración de energía o paneles fotovoltaicos son medidas muy eficaces. Otra opción es colaborar económicamente con proyectos ambientales, ya sea de reforestación o de eficiencia energética, de energías renovables, etc.
Sin duda, las pymes pueden alcanzar la neutralidad de carbono y colaborar en la mitigación de los efectos del cambio climático. Si tu empresa necesita calcular su huella de carbono y certificarla, contacta ya con Gaiambiente. Te ofrecemos un asesoramiento inicial gratuito.
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