Lo que comenzó como un descarrilamiento de tren aparentemente común cerca de la frontera entre Ohio y Pensilvania a principios de febrero se convirtió en una seria amenaza para más de 4.000 personas en la zona inmediata. Millones de personas que viven en las cercanías del descarrilamiento también están observando de cerca esta situación, ya que los productos químicos se han filtrado en el aire y en las vías fluviales.
El cloruro de vinilo, que se transportaba en varios de los 150 vagones propiedad de Norfolk Southern, una empresa química, es una de las principales preocupaciones después del descarrilamiento. El producto químico es un conocido es peligroso cuando se libera en el medio ambiente.
En este artículo, proporcionamos una cronología, una explicación de los productos químicos que transportaba el tren, la zona de impacto del descarrilamiento y la liberación de los productos químicos, y los fundamentos que necesitas saber.
¿Qué transportaba el tren?
La compañía propietaria del tren, Norfolk Southern, publicó un documento detallando los vagones del tren y lo que cada uno transportaba, así como si estaba dañado y/o descarrilado. Aquí están los aspectos más destacados:
La amenaza de las sustancias químicas que contenía
- Cloruro de vinilo: un gas que se utiliza comúnmente para hacer plásticos de PVC. Es extremadamente inflamable y produce humos tóxicos cuando se quema. También es carcinógeno y puede causar una serie de problemas de salud.
- Acrilato de butilo: un líquido utilizado para fabricar selladores, adhesivos y pinturas. Puede causar irritación de la piel, las vías respiratorias y los ojos.
- Residuo de benceno: el benceno es un líquido altamente inflamable. Se utiliza para hacer cosas como caucho, plásticos y tintes. Se evapora extremadamente rápido en el aire y, si se expone en niveles altos, puede causar mareos, pérdida del conocimiento, temblores, latidos irregulares del corazón, entre otros síntomas.
- Acrilato de etilhexilo: un líquido utilizado para producir plásticos y pinturas. Puede causar irritación de las vías respiratorias y la piel. También puede producir un vapor peligroso bajo el calor apropiado.
- Monobutilglicol de etilenglicol: un líquido que se utiliza principalmente como solvente para tintas y pinturas, así como soluciones de limpieza en seco. Es agudamente tóxico y puede causar lesiones graves o permanentes. Los vapores del líquido pueden irritar la nariz y los ojos, y, si se ingiere, pueden causar vómitos y dolores de cabeza.
Según las autoridades, muchas de estas sustancias se transportan con frecuencia en todo Estados Unidos; el benceno, por ejemplo, se encuentra entre los 20 principales productos químicos por volumen de producción en el país.
Las consecuencias medioambientales
La ciudad de East Palestine tiene poco más de 4.000 habitantes y el choque ocurrió cerca de la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania. La contaminación en el suministro de agua ha llevado a la muerte de miles de peces y la población ahora se queja de reacciones a la fuga de productos químicos.
Norfolk Southern ha establecido un Centro de Asistencia y donado más de $1 millón para ayudar a las personas a cubrir los costos de evacuación, así como para realizar extensas pruebas de calidad del aire y del agua. El gobernador ahora está pidiendo regulaciones más estrictas para las compañías ferroviarias y se han presentado varias demandas contra Norfolk Southern.
Qué aprender de casos como el del tren en empresas españolas y Europeas
Por desgracia, los accidentes se pueden prevenir, pero siempre seguirán ocurriendo de un modo u otro. Eso sí, una empresa con material peligroso debe hacer todo lo que está en su mano (y un poco más) por cumplir con la regulación.
Las empresas que manejan sustancias tóxicas o peligrosas se enfrentan a una serie de desafíos en la gestión de sus residuos y en la protección del medio ambiente.
En Europa, con el fin de garantizar la seguridad y la protección de los trabajadores, la población cercana y el medio ambiente, estas empresas deben cumplir con las regulaciones europeas y nacionales en materia ambiental y de salud. Esto incluye la gestión de residuos, la evaluación de riesgos, la monitorización del medio ambiente y la planificación de emergencias.
En este contexto, las empresas necesitan un socio especializado en consultoría ambiental. Desde GAIA Ambiente ayudamos a cumplir con las regulaciones y a gestionar los riesgos de manera efectiva.
Desde nuestra consultora te ofrecemos de forma cercana servicios especializados y personalizados que ayudan a las empresas a cumplir con las regulaciones ambientales y de salud, minimizar los riesgos para la salud y el medio ambiente, y mejorar la eficiencia energética. Nuestro objetivo es la protección del medio ambiente facilitándote que cumplas con la legislación.