El Estudio de Impacto Ambiental es un procedimiento dentro de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) que debe hacer el promotor de un proyecto de ingeniería y que contiene toda la información relativa al impacto en el medio ambiente de dicha obra.
En la legislación española está regulado por la Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental, por lo que se trata de un documento técnico obligatorio para determinadas obras susceptibles de afectar al medio ambiente y necesario para que se apruebe y ejecute el proyecto. En este artículo te explicamos los plazos y trámites de un Estudio de Impacto Ambiental y, en este otro, información detallada al respecto.
En esta entrada nos enfocamos en el Estudio de Impacto Ambiental para gestores de residuos, por ser una actividad delicada para el medio ambiente y sujeta a regulaciones exigentes.
Las directrices de un estudio de impacto ambiental para gestores de residuos peligrosos y no peligrosos
El contenido del documento ambiental debe incluir una descripción de las características físicas del proyecto en sus tres fases: construcción, funcionamiento y cese. Entre ellas, las dimensiones y ubicación del mismo, un plano de parcela con distribución de las instalaciones y las zonas de almacenamiento y producción, señalándose la situación de los diferentes tipos de residuos y la situación de la maquinaria.
También deben incluirse la descripción de los accesos, el uso de recursos (energía, agua), detalles de los residuos (cantidades en peso generadas en el proceso, tipo de gestión propuesta y tratamientos de los mismos) y, de ser el caso, de los líquidos vertidos (volumen producido y descripción de los sistemas de depuración adoptados, así como de la red de saneamiento), de las emisiones expulsadas a la atmósfera y posibles fuentes generadoras de ruidos.
Por otro lado, se debe realizar un inventario ambiental de la zona afectada por el proyecto incluyendo la descripción de los procesos e interacciones ecológicas clave que puedan verse comprometidos por la actuación, tales como la biodiversidad vegetal y animal, el suelo, el agua (ríos, lagos, acuíferos…), el aire, el cambio climático, el paisaje, etc., y también, un análisis de los potenciales impactos del proyecto sobre el medio ambiente, tales como:
- Las emisiones, los desechos previstos y la generación de residuos
- El uso de recursos naturales (suelo, tierra, agua y biodiversidad)
- Efectos en la población, la salud humana, la fauna y flora, la biodiversidad, el suelo, el aire, el agua, el medio marino, el clima, el paisaje y el patrimonio cultural durante las fases de ejecución, explotación y, en su caso, durante la demolición o abandono del proyecto.
En caso de que el proyecto pueda afectar de forma directa o indirecta a la RED NATURA 2000, se debe incluir un apartado específico que evalúe sus repercusiones en el lugar, siguiendo los objetivos de conservación del espacio.
También se deben tener en cuenta las posibles consecuencias del proyecto en caso de accidentes graves o catástrofes, como incendios, explosiones, vertidos, inundaciones, terremotos, etc., y del riesgo de que estos ocurran.
Por último, se describirán las posibles medidas a adoptar para prevenir, corregir o compensar cualquier efecto negativo relevante en el medio ambiente durante la ejecución del proyecto, y un sistema de vigilancia y seguimiento ambiental tanto en la fase de obra como de funcionamiento del proyecto.
Y ahora bien, ¿siempre es obligatorio realizar un estudio de impacto ambiental en la gestión de residuos? Puede haber una excepción puntual, por ejemplo si dicha gestión se trata de residuos no peligrosos y se lleva a cabo en una nave cerrada ubicada en una zona industrial. En GAIAMBIENTE contamos con expertos en peritaje y legislación ambiental que realizan su trabajo con la máxima objetividad y profesionalidad. Si necesitas realizar un estudio de impacto ambiental para gestionar residuos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y solicitar presupuesto sin compromiso.