La restauración de los ecosistemas es una parte importante de la lucha contra el cambio climático, y una forma de contribuir a la preservación de la biodiversidad.
Explicado de forma sencilla, implica el re-establecimiento de la salud de los ecosistemas, lo que significa reparar los daños causados por la actividad humana, tanto directamente como indirectamente. Esto abarca una variedad de proyectos, desde la restauración de bosques a la regeneración de la vida silvestre.
Como ves, su nombre no engaña. Se trata de restaurar lo que hemos perdido por nuestra actividad.
Revertir los efectos perniciosos que hemos podido infligir sobre los ecosistemas es importante porque necesitamos de su estado óptimo para que sigan funcionando adecuadamente.
Estas funciones que se deteriora en un ecosistema cuando no los cuidamos son, por ejemplo, la filtración de agua, la regulación de temperatura y la recuperación del sustrato del suelo que permite la generación de alimentos, entre otros. Además, la restauración de los ecosistemas ayuda a preservar la biodiversidad.
¿Cómo puede una empresa contribuir a cuidar sus ecosistemas cercanos? ¿Y cómo le beneficia?
Las empresas concienciadas por el cuidado del medio ambiente reconocen la importancia de la restauración de los ecosistemas y, por lo tanto, están comprometidas con el desarrollo y la implementación de proyectos para mejorar su salud.
Estas empresas se esfuerzan por reducir el impacto ambiental de sus actividades, lo que significa que reducen sus emisiones de dióxido de carbono y su consumo de energía. Además, se puede invertir en proyectos de restauración ecológica, como la plantación de árboles, la restauración de bosques, la reintroducción de especies y la conservación, lo que mejora la salud del medio ambiente.
Esta inversión por parte de las empresas también permite a los investigadores y a los naturalistas explorar nuevas formas de proteger los ecosistemas, al tiempo que ayudan a reducir la contaminación y el cambio climático. Además, estas inversiones también pueden contribuir a la economía local, ya que proporcionan nuevos empleos y una nueva fuente de ingresos para la comunidad.
Un ejemplo práctico de restauración de ecosistemas
Con un ejemplo se ve sencillo: Imagina que una empresa grande, con una gran planta, dedica un proyecto y parte de su inversión en responsabilidad ambiental a repoblar un bosque cercano.
A ese bosque cercano empiezan a llegar especies que llevaban años sin estar en ese territorio debido a su degradación. Un grupo investigador descubre esto, y puede aplicar los mismos patrones en otras áreas que puedan estar deterioradas, ayudando a conservar y recuperar ecosistemas y biodiversidad.
¿Cómo puedes emprender tu propio proyecto de restauración? En GAIA trabajamos con administraciones públicas, empresas y otras entidades en todo el territorio nacional. Juntos podemos poner en marcha un proyecto realizable y que mejore el impacto ambiental de tu empresa. Si quieres, podemos hablar de tus objetivos de restauración de ecosistemas, aquí.